miércoles, 4 de febrero de 2015

Las dos dimensiones del papel

      

          Ciudades de papel

           John Green

      
      Quentin y Margo Roth Spiegelman eran amigos, pero el paso del tiempo los fue llevando por caminos diferentes. En este último curso, todo empieza a cambiar desde que Margo aparece una noche en su habitación para proponerle una intensa noche de venganzas por la ciudad; pero tras las emociones Margo desaparece dejando pistas tras ella.



      Es una historia muy bien planteada. El principio y el final fueron emocionantes, pero la parte del desarrollo de la historia fue pesada, lenta e incluso aburrida. Recomendaría esta novela a lectores pacientes y amantes de las aventuras, el misterio y el romanticismo.


                                                                     CLAUDIA GONZÁLEZ



El árbol del ahorcado




¿Vas, vas a volver
al árbol en el que colgaron
a un hombre por matar a tres?
Cosas extrañas pasaron en él,
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver
al árbol donde el hombre muerto
pidió a su amor huir con él?
Cosas extrañas pasaron en él
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver
al árbol donde te pedí huir
y en libertad juntos correr?
Cosas extrañas pasaron en él
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver
al árbol con un collar de cuerda
para conmigo pender?
Cosas extrañas pasaron en él
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.


      
      Este poema, que en la tercera entrega de Los juegos del hambre, Sinsajo, Katnissn Everdeen canta, le recuerda cuando ella y su hermana la cantaban junto a su padre.
En él se puede ver en los primero versos a un hombre ahorcado por asesinato, preguntándole a "alguien" si va a volver a visitar su cadáver al anochecer.
       En la segunda estrofa se da a entender que ese "alguien" es la amada del ahorcado, al que el muerto le pidió huir con él.
      En los versos siguientes, el poema se vuelve más tétrico y oscuro cuando se ve que el ahorcado pidió que su amada se suicidara, para que después en la muerte sus almas se reencontraran y pudieran ser libres juntas.
      En la parte final del poema, se puede ver como ella se ahorca en el árbol con un collar de cuerda, para conseguir finalmente estar con su amado, aunque sea en la muerte. 
      Me gusta este poema, porque no suele ser de los típicos poemas que uno se encuentra. Habla del amor, como muchos de los poemas que conocemos, pero de una manera distinta, más oscura y lúgubre.

                                             ALEJANDRO FDEZ. ARTIME